martes, 7 de mayo de 2013

La cera del oído: Cómo limpiar nuestro oído

La limpieza de la cera de nuestro oído, conocida también como cerumen se debe hacer con el mayor de los cuidados. El cerumen o cera del oído no es más que una sustancia amarillenta y pastosa que se forma en el conducto auditivo, esta sustancia juega un importante papel en la limpieza y lubricación del canal auditivo y también brinda protección contra algunas bacterias y hongos, pero algunas veces el exceso de cerumen puede oprimir el tímpano u obstruir el conducto y por consiguiente dañar el sentido de la audición.
Se estima que la acumulación de cerumen es la causa de hasta un 80% de los problemas de este órgano, lo que a muchos los obliga a la emplear audífonos como prótesis. La manera natural de limpiar el canal auditivo es moviendo la mandíbula, es decir masticando, hablando o haciendo algo similar para mover toda esta zona, pero en el caso de que esto no sea suficiente, existe un  método muy utilizado que consiste en retirar el cerumen inyectando agua caliente con una jeringuilla, método que definitivamente tiene que hacerlo un médico especialista. Y en realidad,  no es recomendable utilizar cotonetes, hisopos o bastoncillos de algodón para extraer el cerumen, salvo para limpiar el área externa del oído, pues lo que se puede lograr es empujar la cera hacia adentro y además si se utilizan sin cuidado ni higiene se puede dañar el tímpano. Dañado el conducto auditivo, en caso de que entre agua, quizás al bañarte o nadar, se puede presentar un cuadro de infección del oído medio, o quizás puede ocurrir lo que les ha pasado a muchos, que un pedazo de algodón quede atrapado en el interior del oído.
Sin embargo desde tiempos remotos han existido diferentes maneras de limpiar el canal auditivo, todas sin algún fundamento y sin el cuidado que requiere nuestro sistema auditivo, de todos modos esta cera es necesaria para nuestro oído, aún cuando posee más de cuarenta sustancias diferentes y también células muertas de la piel. Como ya lo mencionamos, el cerumen protege los oídos del agua, de los hongos y de muchos gérmenes y hace que el polvo y la suciedad, que entran constantemente por nuestros oídos, se adhieran a esta.
Increíblemente la cantidad excesiva de cera de nuestros oídos puede deberse a una dieta baja en grasas o porque nos limpiamos los oídos con deamsaido esmero, suena extraño, pero es así.
Alternativamente, para la solución del exceso de cera o el oído taponeado existen muchos tratamientos naturales, como el usar aceite de oliva , manzanilla y otros, pero no hay mejor decisión que ir al consultorio de tu médico y dejar que él se encargue del trabajo sucio.
Recuerda que el tímpano es responsable de recibir las ondas que genera cualquier sonido y transformarlas en señales que van directamente al cerebro, el cual las descifra y registra en su memoria, y lo que hace el cerumen es protegerlo del polvo y otros agentes externos.
Por todas estas razones y para estar seguro del buen funcionamiento del sistema auditivo es necesario visitar a su otorrinolaringólogo, que es el especialista médico que atiende este tipo de problemas y quien debe ser el único indicado para extraer el cerumen en caso de que éste ya genere problemas en la audición.

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